María Sánchez, madre de una mujer que ayer tuvo que acudir a Urgencias de Can Misses por un problema de corazón, denunció por la tarde la situación de «saturación» que soportaron pacientes y profesionales.
«Jamás había visto esto en Can Misses: había nueve pacientes esperando para ser atendidos en la sala donde se sientan los familiares», denunció la mujer. «Los pasillos estaban saturados de camillas, las enfermeras y los médicos no daban abasto, era un verdadero caos», explicó.
Sánchez llegó a Urgencias de Can Misses con su madre sobre las once de la mañana y fue atendida unas tres horas después, según su relato.
«Ahora [las siete y media de la tarde] la van a subir a la UCI», señaló la mujer. «A mi madre se le ha roto una vena del corazón y tiene un derrame», explicó Sánchez. «Comenzaban a atender a mi madre y tenían que soltarla porque venía otro paciente», detalló.
En cuanto a la actitud de los profesionales, Sánchez señaló que la atendieron «estupendamente». «Han sido superprofesionales, son gente estupenda que, a pesar de como estaban, han sabido atendernos, y muy bien, sin perder la forma, porque ha sido un caos», insistió.

«Salir a la calle»
«El pueblo tendría que salir a la calle, porque no hay derecho», dijo María Sánchez, muy indignada por la situación del servicio de Urgencias.