Imagen del catamarán Passion Cat, que tiene su base en Sant Antoni, y desde el que se lanzó el turista fallecido. | (c) Sergio G. Canizares

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, apostó ayer por «dar un margen de confianza al sector» de los ‘party boats’, según declaraciones realizadas en el programa El Faristol Pitiüses de IB3 Radio. «No prohibiremos [esta actividad] si se cumple toda la normativa y el decálogo de buenas prácticas, pero en caso de incumplirse, se podría llegar a hablar de tomar medidas, incluso su prohibición», añadió el presidente en una entrevista concedida a este programa. «Desde el principio pedimos que se cumpliera la normativa y el decálogo de buenas prácticas y sabemos que se está cumpliendo», destacó Serra.

El presidente del Consell d’Eivissa hizo estas declaraciones a raíz del fallecimiento por ahogamiento del turista polaco Przem Ysla Jarema, de 36 años de edad, que se lanzó al agua desde el catamarán Passion Cat durante una fiesta a bordo el martes por la tarde. Al parecer, el polaco, según la investigación que está realizando la Guardia Civil, se lanzó al agua para recoger una escalera que se había caído del barco.

Jarema participaba en una fiesta a bordo en este catamarán junto a otras 62 personas. Cuando se encontraba cerca de la costa de Cala Tarida se lanzó al agua. Tras tirarse al mar ya no regresó a bordo y desde el propio catamarán divisaron su cuerpo bajo el agua.

Finalmente, los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescataron el cuerpo poco antes del anochecer.

Vicent Serra recordó ayer que el catamarán «cumplía el decálogo de buenas prácticas y que está dentro de la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (Apeam)», que se encuentra adherida al cumplimiento de estas normas y consideró que el suceso se produjo por «una situación puntual de un pasajero».

«Un evento privado»

Por su parte, la gerente de la Estación Náutica de Sant Josep y Sant Antoni, Judit Gargallo, dijo, en el mismo programa de IB3 Radio, que la actividad que se realizó el martes en este catamarán fue «un evento privado, no un ‘party boat’» y señaló que la embarcación había sido contratada desde Londres para este efecto. «Era una fiesta cien por cien privada contratada desde Londres en la que había gente de todas las edades», señaló Gargallo, que se mostró sorprendida por «el ataque de los medios de comunicación».

Desde la Estación Náutica de Sant Antoni y Sant Josep lamentaron ayer el fallecimiento del turista «mientras disfrutaba de una fiesta a bordo de una embarcación propiedad de una de las 140 empresas que forman parte de esta entidad» y recordaron que se trata de «un hecho aislado».