Los manifestantes, escoltados por la Policía, recorren la Avenida de España. | Daniel Espinosa

Al grito de «Armengol dimisión», «queremos trabajar» y «libertad» alrededor de medio centenar de personas, la mayoría pequeños empresarios y trabajadores, se manifestaron ayer por la Avenida de España desde la sede del Consell de Ibiza hasta el Paseo de Vara de Rey.

La movilización, que estaba convocada a las 11 horas por la plataforma Resistencia Balear, comenzó con algo de retraso debido a la poca presencia de manifestantes. De hecho, a las 11 de la mañana tan sólo había una persona que, al presentarse sin la preceptiva mascarilla, fue identificada por los agentes de la Policía Nacional presentes para velar por el buen desarrollo de la protesta.

Poco a poco fue sumándose más gente, y a las 11,20 horas ya un nutrido de unas 50 personas gritaba sus consignas frente a la sede la de la máxima institución ibicenca.

Una de las portavoces de los manifestantes, Carmen del Mar, propietaria del Restaurante la Cabaña, destacó la injusticia de que la isla de Ibiza siempre se haya encontrado en una «peor» situación que el resto del archipiélago y que los demás territorios de España independientemente del número de enfermos por la COVID. «Desde el inicio de las restricciones Ibiza siempre ha estado en una situación peor que el resto», aseguró, «somos la segunda comunidad con menos casos y seguimos cerrados sin ningún tipo de posibilidad de apertura».

Mismos gastos
Carmen del Mar reconoció a su vez que es totalmente «injusto» que se les obligue a estar cerrados y a la vez se les inste a cumplir con todos los gastos generados por la administración. «Pago el 100% de mis impuestos, pago el 100% de las cuotas de autónomo, que en breve me van a subir, y nadie me ayuda a nada», manifestó la empresaria.

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Y es que, según explicó, ni ella, ni su socio ni sus empleados han recibido hasta la fecha ninguna de las ayudas que han solicitado. «Yo apoyo que estemos cerrados porque soy la primera que quiero que haya temporada para poder trabajar», aseguró, «pero no me pueden cerrar exigiéndome el 100% de los pagos y dándome cero ayudas».

Por su parte otro de los manifestantes más activos en la concentración de ayer, Gabriel Frau, destacó que «la situación que está viviendo Ibiza es un atropello para todos los ciudadanos». Según recalcó, «lo lógico es que si en toda España puede abrir el sector de la restauración, también lo haga en Ibiza. Lo que no puede ser es que se nos esté matando de hambre», denunció.

Para Frau, lo que se reclama desde Resistencia Balear «no es ninguna locura ni nada del otro mundo. Lo que queremos es trabajar para poder llenar la nevera», insistió el manifestante.

Desde la Delegación de Gobierno informaron de que la manifestación en Ibiza de Resistencia Balear no había sido siquiera informada a la Dirección Insular del Estado (la de Mallorca sí que se había autorizado al encontrarse la isla en fase 3).

Asimismo, cifraron la asistencia en 40 personas e informaron de que se habían levantado dos actas durante la movilización, que transcurrió son ningún tipo de incidente.