Estado en el que ha quedado la zona tras el incendio del pasado miércoles. | Daniel Espinosa

Días después del último incendio declarado en ses Feixes, los vecinos siguen expresando su malestar por un episodio que pudo ir a más. Lo cierto es que comerciantes y residentes en el barrio de es Pratet de Vila exigen acciones contundentes para evitar nuevos sucesos de este tipo.

Ana lleva años viviendo en uno de los edificios anexos al aparcamiento y reconoce que el pasado miércoles «hubo un momento en que parecía que el fuego iba a meterse en el parking. Últimamente tenemos sustos de este tipo. Llevamos 41 años viviendo aquí y nunca había pasado y ahora, en poco tiempo, ha habido varios fuegos».

Este vecina cree que el problema radica en la falta de limpieza de la zona y asegura que, en el incendio del miércoles, el humo era «muy negro y además les costó mucho apagarlo», lo que puede significar que ardieran viejos neumáticos u otros restos de materiales, según cree.

Daniel, responsable de un estanco situado en la calle de Pedro Francés, considera que las causas «son más que evidentes» e incluso manifiesta que «lo que me extraña es que no pase más a menudo». «¿Cuánta gente desde la pandemia puede estar durmiendo allá dentro?», se pregunta. De hecho, explica que cualquier persona que se fije un poco puede llegar a contar varias tiendas de campaña instaladas en Ses Feixes. Según afirma, todo suma y, cuanto más tiempo pasa, la falta de limpieza y cuidados aumenta el riesgo de incendio. «Evidentemente, no está cuidado. Antes, esto no estaba así», lamenta.

María, residente también en este barrio de Ibiza, reconoce que «esto lo tienen así porque les da la gana».

Infraviviendas

Según recuerda, siempre ha habido en la zona chabolas e infraviviendas que suponen un peligro: «Ni me acercaría por allí. Está lleno de gente que malvive en ese lugar; hacen fuego y, todo rodeado de cañas, es un peligro».

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Al igual que otros vecinos y comerciantes, considera que el Ayuntamiento debería actuar de manera inmediata «porque a los propietarios no les dejan hacer nada».

De manera similar piensa Cati, responsable de una cafetería en Es Pratet, quien asegura que el incendio del miércoles probablemente pudo ser causado por un «descuido»de cualquier morador de Ses Feixes. «No tuve miedo, pero sí cierto temor a que las llamas se acercaran o afectaran algún vehículo. Es un nido de ratas y suciedad», insiste.

También María Luisa, quien reside en el barrio desde hace años, explica que sufrió cierta angustia y estuvo pendiente de la evolución de las llamas. «Yo creo que los incendios los provocan las personas. Pediría a los responsables políticos que estén más atentos y que, quien lo ha hecho, lo pague porque no hay derecho», considera.

Así piensa la mayoría de comerciantes y vecinos de Es Pratet días después del incendio que asoló esta semana unas tres hectáreas de cañaveral y que supuso una intervención de casi seis horas por parte de los efectivos antiincendios.

Este enclave de Vila volvió a ser pasto de las llamas, después de que otro incendio calcinara Ses Feixes en 2017. El fuego de este miércoles no fue tan devastador como el desatado el 6 de marzo de hace seis años, pero fueron muchos los paralelismos: se declaró a mediodía; las rachas de viento se convirtieron en aliadas de las llamas y, una vez más, la falta de limpieza en la zona hizo el resto.

Sin duda, el incendio de este miércoles ha vuelto a calentar los ánimos, especialmente de los propietarios de Ses Feixes. «Vila es como el perro del hortelano: ni come ni deja comer. A los propietarios no nos dejan hacer absolutamente nada, pero ellos tampoco limpian y Ses Feixes es un auténtico nido de ratas. Luego pasa lo que pasa… una colilla y todo calcinado», lamentó este miércoles la presidenta de la Unidad de Actuación 12 (Ses Feixes), Isabel Tur, quien recordó que en su día ya abonaron «50 millones de las antiguas pesetas y le cedimos terrenos al Ayuntamiento».

«El Ayuntamiento de Eivissa no nos deja hacer nada; nos prohíbe cualquier actuación pero ellos ni limpian ni hacen nada. Estamos atados de pies y manos. Los políticos han decidido que quieren los terrenos pero no hacen absolutamente nada, solo se dedican al postureo, a paralizar y judicializar», lamentó Tur.