Empate técnico entre Partido Popular y PSOE en el Consell d’Eivissa. Un drama para unos, una sorpresa para los otros. Según el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IBES), las elecciones del 24 de mayo supondrán un vuelco en el escenario político insular y dejará la gobernabilidad de la institución al albur de lo que decida la coalición Podemos-Guanyem.

El PP de Vicent Serra se desploma, más que en Mallorca, donde María Salom podría repetir como presidenta con el apoyo de Ciudadanos y más que en Menorca, donde Santi Tadeo se la pega, ma non troppo. Es cierto que el PP volvería a ser el partido más votado (con algo más del 30%), pero también lo es que la representación que obtendría (entre cuatro y seis consellers) -unida al hecho de que ningún otro partido de centro-derecha entraría en la institución- le dejan fuera de combate, sin posibilidad de gobernar -la mayoría absoluta está en siete-.

Si los sondeos aciertan alguno tendrá que reflexionar. El PSOE se da con un canto en los dientes. Sin haber hecho prácticamente oposición en los últimos cuatro años conservaría los cinco consellers que tiene en la actualidad -como mucho perdería uno-. La marca que triunfa, aunque en menor medida de lo previsto, serían la de Podemos-Guanyem. Entraría en el Consell como tercera fuerza, con un mínimo de tres y un máximo de cuatro escaños. Tendría la llave de la sala del trono en la institución y decidirían si entran o no a formar parte del ejecutivo insular en asamblea, un riesgo vistos los precedentes, pero así funcionan y así quieren continuar funcionando. Claro que sólo hablamos de encuestas.