En política todo es posible, pero que PSOE y Ciudadanos acaben gobernando en el Consell d’Eivissa, con el apoyo externo de Podemos, sería un experimento difícil de entender, aunque lo ordenen Madrid y Palma. Si Podemos lo acepta, que parece que sí tras escuchar las declaraciones de Viviana de Sans, sería el final de aquella formación morada que venía a cambiarlo todo, a dar un giro a la política, a poner fin a la casta. Porque si Podemos aceptase apoyar a Ciudadanos y PSOE en el Consell, significaría que habría alguna compensación en el Govern de Armengol en forma de cargos, un pacto sin luz y taquígrafos, como hubiesen dicho ellos hace cuatro años. Y ya se sabe que tras las últimas elecciones hay bastantes militantes que colocar para evitar que se vayan a las listas del paro.

Si Ciudadanos acaba gobernando con el PSOE, a ver cómo lo explica Javier Torres a sus votantes, aunque parece difícil creer que aquellos que han confiado en el partido naranja acepten un acuerdo con el PSOE ibicenco, y mucho menos con Podemos. Pero como digo, peores cosas se han visto, sobre todo aquel gobierno formado por socialistas, el antiguo PSM y UM, que acabó como acabó, roto a un año y medio de acabar la legislatura. Ya puestos, que Armengol llame al líder de Ciudadanos en Balears para que también forme parte del futuro Govern, y que Podemos apoye desde fuera. Sería lo más coherente si hay un pacto en Ibiza entre Cs y PSOE. Por poder todo es posible, pero sabemos cómo suelen acabar estos gobiernos de coalición sin ninguna afinidad ideológica ni política, cuyo único interés es el reparto de cargos. Sabemos que el PSOE es capaz de impulsarlos porque lo hizo con UM en varias ocasiones, pero Podemos tendrá que dar muchas explicaciones a sus votantes si permite gobernar a los que hasta hace pocos llamaba fachas y falangistas.