Hoy vamos a hablar de los pactos con el diablo, pero no me refiero a un pacto entre Sánchez e Iglesias que acabaría por fundir la frágil economía. Tal vez pactar con el diablo podría ser una solución para que Rajoy pueda por fin gobernar. No sería el primero que lo hiciera, como vamos a ver. Antonio Picazo Muntaner es profesor de Historia Moderna en la UIB. Poco a poco se ha ido especializando en Historia de América, algunos de sus estudios fueron elogiados por el gran americanista ibicenco Bartolomé Escandell. También se ha ido especializando en las redes comerciales de la economía mundial en los siglos XVII y XVIII; acaba de publicar un libro en inglés sobre la historia comercial de la India en los tiempos modernos que es verdaderamente asombroso. Respecto a las Baleares escribió un libro exitoso sobre los xuetas y ahora, en la editorial El Tall, acaba de publicar otro titulado In umbra, Societat, poder i bruixeria a Mallorca en el que desmenuza los casos más bien de hechicería que de brujería que asolaron las Pitiusas y Baleares. La protagonista de uno de los más sonados fue la ibicenca María, esclava de Juan Sirvent, «de Yvissa, de nación de moros, de edad de 40 años» que utilizando «cabellos de cabeza y de sus partes vergonzosas y uñas de las suyas y con un poco de polvo de hueso de cabeza de asno, quemándolo todo y mezclando un poco de simiente de hombre con aquellos polvos tenían que dárselo a la mujer para que lo tomase», lo que provocaría un enamoramiento súbito. Esta hechichera del siglo XVI también conseguía, a través de una imagen de Santa Magdalena, hablar con los ibicencos que estaban fuera de su isla y les trasmitía lo que le decían a sus familias. El Santo Oficio actuó, le dio tormento e intentó averiguar si esta ibicenca tenía algún pacto con el diablo: ella dijo que no, pero a saber lo que les diría a los inquisidores el diablo.